Te escribí una carta de despedida. Deseandote las cosas buenas de la vida.
Te escribí un breve poema de amor que sólo decía "sé feliz".
Escribí que te quería... Que dejaba ir las heridas. Que no tenía rencor porque no había.
No hablé de egoísmo ni de culpa. No hay culpa con conciencia tranquila.
Escribí que comprendía, que sentía tu dolor y que no cerraste heridas.
Te deseé lo mejor. Que lo que sea tuyo vuelva a vos. Y sino, que puedas entregarte al amor.
Escribí que a los enamorados no hay que empujarlos y que nuestras espaldas venían bastante golpeadas.
Escribí con mucho amor. Porque no hay otra cosa que inunde mi interior.
Escribí tantas letras que nunca leí. Fuiste fuente de inspiración, fuente de realización.
Fuiste ese alguien que a pesar de todo lo que mi mente no quería, mi corazón asentía.
Agradecí por ser la chispa en mi vida.
Agradecí por tu presencia y tus ausencias.Agradecí porque no puedo hacer más en esta vida. Por vos y por mí, brinde por nuestra despedida.
Me dijiste una vez que era un sol. Yo también creo que lo soy. Y con vos o sin vos, quiero brillar desde mi interior.
M. Belén Ferrer.
Octubre 2017
Sobre este blog...
Tomo una palabra, una imagen, una idea y en minuto mi creatividad vuela. Mis manos se mueven solas sobre el teclado. Como pianista acelerado. Mis palabras, sólo traducen lo que mi mente crea. La única forma de avanzar, es haciendo. La mejor forma para mi de expresarme es escribiendo.
miércoles, 25 de octubre de 2017
Despedida
Belén comenzó a escribir con apenas 13 años inspirada por un adolescente amor de verano. Tiene gran facilidad para dejar las letras fluir. Hoy en día escribe especialmente dramaturgia de teatro, perfeccionándose con profesores como Eugenia Perez Tomás, Nacho Ciatti. También es actriz y directora de teatro, hoy perfeccionándose con Raúl Serrano
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario