Aunque siempre están en mi mejor rincón,
Ahora comprendo qué me pasó.
Porque ahora me veo yo, ahora sé quien soy.
Hoy no me importa mi cuerpo, sino mi corazón.
Cada vez que recuerdo los momentos felices de mi vida,
Estas tu perceptible en algún lugar.
Jamás podré negar que te amé,
Aunque no estaba en condiciones para hacerte bien,
Recuerda que tu extrajiste felicidad de mi vida.
Lamento mucho todo el daño que te causé.
No veía cuánto valías... ¿Cómo podría?
Ni siquiera sabía lo que significaba yo.
Por ello hoy se bien lo que estaba muerto...
Mi interior, y todo lo que no conocía de el.
No debiste quererme, no merecía tanto amor.
Quizá nos topemos alguna vez,
Y en mis ojos veas que no me perdoné ni yo.
Sería Ilógico esperar tu compasión.
Siento dejarte mala enseñanza sobre el amor,
No tomes el ejemplo de un error,
Ni creas que mintiendo las cosas se logran mejor,
Solo debes cruzarte con alguien capaz de querer,
quien dé lo que tu esperas recibir.
Espero que comprendas lo que intento decir,
Que sepas lo que me hiciste sentir, cuánto te recuerdo.
Con el fin de la relación toqué fondo,Y pude impulsarme para volver a emanar de mi;
Perdón por culpar tus errores por mi desolación.
M. Belén Ferrer.
29/10/07
