Lugar pequeño de luz tenue, que ahora tiene la magia de tu recuerdo
Ese momento cuando sobre mi te detuviste,
Respirando en mi hombro agotado de sentir la maravilla del cuerpo.
Cuerpo que me toca con sus manos suaves
Haciendo estremecer hasta el último hueco de mi desnudez
Y paralizados los dos,
Fusionados por el éxtasis de un tiempo,
Una gota de mis ojos humedeció las sábanas,
Deseando que un instante sea eterno.
Te reincorporaste mirándome con tus ojos tiernos,
Una leve reflexión sobra la música irrumpió el silencio
Y no pude evitar decir como te siento;
Que no puedo evitar lanzarme a tus brazos cuando te veo,
Callar antes de decir palabras que lastimen,
Y la conmoción cuando sueño que te pierdo.
Tu mirada confundida por tanta emoción,
Mi corazón se agitaba, tu boca seguía cerrada,
Y acariciándonos me dijiste cuánto me amabas
Entonces sonreí…pues ya no faltaba más nada.
M. Belén Ferrer.
24/01/2011