¿Qué es el vacío? Hay cantidades de definiciones del vacío expresado en términos físicos o en términos del alma. El vacío es el espacio que deja alguien cuando se va, la carencia de alguna cosa, la falta de solidez que le corresponde a algo, y eso genera una especia de abismo o precipicio en donde uno está próximo y deseoso de saltar, para desaparecer en dicho agujero, irse con la persona que se fue, estar o alcanzar aquello que hace falta. Pero uno no se da cuenta que, si se deja caer al abismo para hallar lo que no se tiene, entonces nos faltará aquello que antes teníamos...
La definición que me apetece de vacío es la de carencia de alguna cosa. ¿Y cómo sabemos que carecemos de dicha cosa? Será porque alguna vez la tuvimos y deseamos volver a tenerla, o será porque nunca la tuvimos y soñamos con tenerla. Deseos... sueños...ilusiones... son entonces, quienes generan nuestros huecos.
Una ilusión es una imagen o representación que no tienen existencia en la realidad, y son causados por un engaño de los sentidos. Un sueño es una cosa que carece de realidad y fundamento cuya probabilidad de realización es casi nula. Y el deseo es un proyecto o la esperanza de que algo acontezca. Entonces, todo éstos no son compatibles con la vida misma, a veces se convierten en logros, a veces sólo parcialmente y otras veces simplemente en nada. La desdicha es que no verlos realizados, duele.
Uno tiene que tratar de ver lo que tiene y no buscar los porqué de los espacios vacíos... tratar de estar bien, de disfrutar las cosas que se tienen. Porque sino la vida se desgasta en amarguras y eso genera depresiones. Hay cosas que uno no puede controlar, ni manejar ni manipular, simplemente pasan y están mas allá de nosotros. En casos como esos, uno no puede hacer más que aceptar las cosas y aprender a vivir con ellas de la mejor forma posible.
Si, es fácil decirlo, pero las cosas lastiman, y de todos modos el dolor es inevitable, como también es inevitable el tránsito por el duelo de aquello que se fue y no va a volver, de lo que nunca se tuvo ni se va a tener. Y cuando uno logre nuevamente estar bien, se manifiesta el crecimiento y se comprende que VALIO LA PENA. Mientras tanto, son momentos en tránsito.
Pero de todos modos, mientras se transitan tantos sufrimientos, uno quiere desaparecer, que “se lo coma la tierra”, en términos drásticos, la posibilidad del suicido aparece. Sin embargo nunca hay que perder de cuenta que si uno toma la decisión de abandonar todo, el esfuerzo que se llevó a cabo para conseguir el logro de hasta el momento será en vano y la vida desperdiciada será toda. No se puede abandonar el camino a medio recorrer, después de todo cuando se llega al final es reconfortante. Y aunque el presente sea oscuro, siempre existe un futuro y si se renuncia, nunca se sabrá lo que pasará.
Tomo el ejemplo de la contabilidad. Si se hace un balance, los saldos terminan compensando siempre, y si no compensan, es porque nos hemos olvidado de sumar o restar algún monto... pero siempre se compensan. todo lo que entra debe salir, todo lo malo, se iguala con lo bueno.
La vida tiene muchos momentos agradables. Lo que ocurre es que el ser humano es conveniente, le es más fácil quejarse. Porque los momentos lindos al no pesar, son considerablemente peores los momentos malos. pero en resumidas cuentas, hay numerosas cosas buenas y mucho más por ver y conocer.
A veces es preferible haber vivido cosas malas y ser quien uno es, antes de que la vida sea fácil y estar en un mundo tan rico de formas y no haber utilizado nada. Y tomando la moraleja del libro “La insoportable levedad del ser” de Milan Kundera: La vida es mas pesada cuando se vive levemente, que soportando el peso de ella.
La definición que me apetece de vacío es la de carencia de alguna cosa. ¿Y cómo sabemos que carecemos de dicha cosa? Será porque alguna vez la tuvimos y deseamos volver a tenerla, o será porque nunca la tuvimos y soñamos con tenerla. Deseos... sueños...ilusiones... son entonces, quienes generan nuestros huecos.
Una ilusión es una imagen o representación que no tienen existencia en la realidad, y son causados por un engaño de los sentidos. Un sueño es una cosa que carece de realidad y fundamento cuya probabilidad de realización es casi nula. Y el deseo es un proyecto o la esperanza de que algo acontezca. Entonces, todo éstos no son compatibles con la vida misma, a veces se convierten en logros, a veces sólo parcialmente y otras veces simplemente en nada. La desdicha es que no verlos realizados, duele.
Uno tiene que tratar de ver lo que tiene y no buscar los porqué de los espacios vacíos... tratar de estar bien, de disfrutar las cosas que se tienen. Porque sino la vida se desgasta en amarguras y eso genera depresiones. Hay cosas que uno no puede controlar, ni manejar ni manipular, simplemente pasan y están mas allá de nosotros. En casos como esos, uno no puede hacer más que aceptar las cosas y aprender a vivir con ellas de la mejor forma posible.
Si, es fácil decirlo, pero las cosas lastiman, y de todos modos el dolor es inevitable, como también es inevitable el tránsito por el duelo de aquello que se fue y no va a volver, de lo que nunca se tuvo ni se va a tener. Y cuando uno logre nuevamente estar bien, se manifiesta el crecimiento y se comprende que VALIO LA PENA. Mientras tanto, son momentos en tránsito.
Pero de todos modos, mientras se transitan tantos sufrimientos, uno quiere desaparecer, que “se lo coma la tierra”, en términos drásticos, la posibilidad del suicido aparece. Sin embargo nunca hay que perder de cuenta que si uno toma la decisión de abandonar todo, el esfuerzo que se llevó a cabo para conseguir el logro de hasta el momento será en vano y la vida desperdiciada será toda. No se puede abandonar el camino a medio recorrer, después de todo cuando se llega al final es reconfortante. Y aunque el presente sea oscuro, siempre existe un futuro y si se renuncia, nunca se sabrá lo que pasará.
Tomo el ejemplo de la contabilidad. Si se hace un balance, los saldos terminan compensando siempre, y si no compensan, es porque nos hemos olvidado de sumar o restar algún monto... pero siempre se compensan. todo lo que entra debe salir, todo lo malo, se iguala con lo bueno.
La vida tiene muchos momentos agradables. Lo que ocurre es que el ser humano es conveniente, le es más fácil quejarse. Porque los momentos lindos al no pesar, son considerablemente peores los momentos malos. pero en resumidas cuentas, hay numerosas cosas buenas y mucho más por ver y conocer.
A veces es preferible haber vivido cosas malas y ser quien uno es, antes de que la vida sea fácil y estar en un mundo tan rico de formas y no haber utilizado nada. Y tomando la moraleja del libro “La insoportable levedad del ser” de Milan Kundera: La vida es mas pesada cuando se vive levemente, que soportando el peso de ella.
nota: dedico este escrito a una amiga, que me ayudó a plantear la idea y espero que también le sea útil. Mica, Te quiero.
M. Belén Ferrer
algún mes de 2009
M. Belén Ferrer
algún mes de 2009
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